Gráficamente visualizo como el piso se me abre e intento procesar como fue que todo esto y como se complicó de esta forma, porque ni siquiera he hablado con mis padres de mi matrimonio y al parecer, ya va a haber una cena familiar.
‘Definitivamente no he salido de un problema cuando ya estoy en otro.’ Me digo mentalmente.— Disculpe, creo que no escuché bien. — susurro angustiada.— No creo que haya un problema con el audio del teléfono, querida y tampoco pienso que hable enredado o algo parecido para que no me entiendas, pequeña señora Hawking.— Padre, no es la única que ha quedado aturdida con lo que has dicho, dime, ¿Cómo puedes hablar de hijos si apenas se han casado? Eso es muy pronto. — dice una voz masculina muy enojada y afectada por lo que el anciano acaba de decir.— Sí, es muy pronto. — dice en un susurro entrecortado.