Dos días después
Los cuidados se ganan mantenido tan exhaustivos y precavidos que son agotadores, los chicos de la manada me revisan por la pequeña ventana y me preguntan constantemente si necesito algo cuando mi madrina no me deja moverme levemente cuando me pregunta si necesito algo.‘Se están tomando en serio los cuidados.’ Me digo mentalmente mientras observo el mundo bajo mis pies desde la ventana.Es entonces cuando me doy cuenta que la feliz pareja ha salido a pasar tiempo juntos de calidad. Los dos sonríen y vaya que no me considero una mujer celosa, pero, sin duda, me duele que la forma en que la mira, es la misma como me miraba a mí.Las lágrimas salen sin mi permiso y yo me recuerdo mentalmente que mi hijo depende de mí para sentirse mejor, así que, no puedo defraudarlo de nuevo. — ¿Qué estás mirando? — me pregunta mi madrina y yo qu&e