Ni siquiera tengo que decirle que se aleje de mí, cuando se aparta rápidamente como si alguien lo alejara y vaya que si es así, porque en medio de los dos se encuentra Eydran con una mirada y un humo rojo que implica peligro.

‘Oh no.’ Me digo mentalmente.

Entro en pánico porque no quiero que ellos hagan un espectáculo delante de las personas que aquí se encuentran por reuniones laborales, estudio o simple entretenimiento, uno que le darán estos dos hombres porque no tienen algo mejor que hacer.

— ¡¿Por qué estás tan cerca de mi mujer?! — grita Eydran y yo siento que estoy en el momento más vergonzoso de mi vida.

‘El más vergonzoso hasta ahora. Porque con estos hombres en tu vida y sus juegos tontos, cualquier cosa puede pasar.’ Me dice mi mente y yo no lo dudo.

Todos susurran a mi alrededor y yo debo contener el impulso de golpearlos