Era claro que no quería contar todos mis errores a mi madre, pero, siento que estoy entre la espalda y la pared, además, a juzgar que estos seres aman jugar con uno, lo mejor es decirle la verdad de todo, para que se marchen mis padres lejos y desconfíen de todo.

Así que, sabiendo que esto decepcionará a mi madre, le cuento como empezó todo, para que además de regañarme por ser imprudente, también me ayude a decidir mejor de lo que lo he hecho hasta ahora.

— ¿Quién eres y que hiciste con Irina Turner, la hija que conozco? — pregunta mi madre y eso que solo le he escrito que me casé por conveniencia.

— Yo… no sé porque actúe así. Pero, si lees lo que estoy escribiendo.

— No quiero, esto es demasiado para mí. — dice mi madre alejándose y yo corro detrás de ella.

‘No era para menos, ahora eres u