El miedo de lo que pueda pasar me invade, mientras quiero golpearme por meterme en asuntos que no me corresponden. Porque yo estaba bien si solo me limitaba al trabajo y no a consolarlo.
‘Aquí tienes tu respuesta por meterte en lo que no debes.’ Me digo mentalmente.— Por favor, jefe, soy yo, Sandra… antes me conocía como Brenda. Recuerde que no soy una amenaza. — susurro con nerviosismo.La mirada asesina de él hace que este por orinarme porque no me veo frente a un hombre lobo, si no, un gran león que no ha comido en semanas y yo soy esa presa apetecible que no saciará su hambre, pero, al menos le dará un buen sabor.Mi corazón se acelera, tengo tanto miedo que no soy capaz de moverme, solo puedo llorar y suplicar en mi mente para que no me haga daño, hasta que esas lagrimas se hacen reales y por eso, mi vista se nubla.Con miedo de cerrar mis ojos y morir, lo hago r&aac