Massimo condujo hasta la casa de Magnus, al bajar del auto llevaba en las manos la urna con las cenizas de Leonardo, para su fortuna los chicos habían salido de casa. Aquello le permitió a Massimo llegar tranquilamente a su habitación sin dar explicaciones sobre la urna.
Rápidamente, el hombre colocó la urna en un estante y luego de ello, abrió lo que le habían entregado en la morgue.
El hombre se llevó una gran sorpresa, al desdoblar todo aquello, se percató de que se trataba de una carta, la cual, estaba envuelta entre papeles sucios y un poco de periódico. Pasó largo rato viendo aquel sobre, el cual estaba destinado a él, no sabía lo que contenía, pero el solo hecho de verlo, le provocaba gran opresión en el pecho.
Tras pensarlo un rato, finalmente abrió el sobre y de ahí salieron varias hojas, las cuales estaban escritas a puño y letra, se notaba que había tardado escribiendo, ya que cada hoja se veía de diferente color, básicamente contenía lo último de Leonardo. Estaba a punto de