Estimadas lectoras y lectores Es el momento en que Aldo vaya y forme una hermosa familia con Paloma, Enzo y su pequeña que viene en camino.
Una vez que Aldo y Pietro se quedaron solos, ambos miraron por la ventana, Pietro abrazó a su hijo, lo miró y sonrió.- Sé que no recuerdo nada de quién he sido en 6 años a tu lado, pero sé que eres un buen chico, sé que tu madre hizo un excelente trabajo, criándote. Me siento orgulloso de cómo eres capaz de llevar las riendas del negocio familiar.Aldo, eres la viva imagen de tu madre y yo, aunque tienes un mejor corazón… Hijo, hoy estarás desposando a una gran mujer y debes estar a la altura. Yo no te puedo dar consejos para ser un buen esposo, esos creo que en secreto te los puede dar Teodore.Lo que sí te puedo decir es que, será un largo camino de conocimiento y trabajo mutuo, sé que ya han decidido a donde vivirán y soy feliz con aquella decisión, te admiro, por qué aún contra todo pronóstico te irás de mi ala, me duele por mi pequeño Enzo, pero sé que es lo mejor, harás feliz a tu esposa y a tu hijo con esa decisión.Hoy día, habrá alguien que te hará sacar la mejor versión de t
Fuera de aquella habitación, estaban un Massimo y Magnus platicando de lo que sucedería después de ese día.- ¿Ya has pensado qué vas a hacer con Paolo y su verdadero papá? - Preguntó Magnus con preocupación.- ¡Ya! Lo hablé con Luciano y Laura, y ambos llegaron a la conclusión de que ocultarle la verdad sería totalmente contraproducente. Pasando la boda de Paloma, voy a fijar una fecha para contarle toda la verdad a Paolo y que él decida lo que va a querer hacer después de ello, sé que no tiene la edad, pero quiero que él sienta la libertad de tomar la mejor decisión.Magnus abrazó a su hijo y vio que aquello le estaba costando de verdad, el hecho de que uno de sus hijos tuviera que volar. Sabía perfectamente cuál era su dolor, ya que él pasó 50 años sin poder formar parte de la vida de su hijo y hoy día que estaban juntos, les costaba mucho compaginar.- Sé que Paolo tomará la mejor decisión, sé que él nunca te culpará, su padre no tiene la culpa, como seres humanos tomamos decision
La iglesia estaba hermosamente decorada, exquisitas flores blancas decoraban cada espacio en aquel lugar. Todo había sido meticulosamente seleccionado por Valeria y Laura, quienes se habían encargado y esmerado en aquellos pequeños pero grandes detalles.Los invitados no eran demasiados, pero si ponías en perspectiva cómo había comenzado la historia, sí eran considerables.Por el lado de la novia, estarían los Barzinni, quienes iban camino a la iglesia, mientras un Federico y Camila estaban ya sentados con Alberto y Carolina en brazos. La pareja, por más que quisiera pasar desapercibida, ya eran bastante obvia su relación, las 2 hijas de Camila, tan bellas y jóvenes.Del lado de la novia, estaban Magnus, Massimo, Diana con Adele en brazos, Paolo y Maurizio. Ellos se habían sentado ahí, ya que al final eran familia de los dos lados, pero simbólicamente, era una manera de decir que él era el padre de la novia y que estaría presente en su vida, al igual que todos sus hermanos.Luego esta
Mientras Valeria, Marco, Paloma y Laura viajaban hacia la iglesia, cada uno sonreía, pero se perdían en sus propios pensamientos.Por el lado de Marco, miraba a través del retrovisor y veía a su niña, a su Palomita, esa que de vez en cuando sacaba el vestido de novia de su madre y se lo ponía, porque decía que estaba bonito… Un nudo se le formaba en la garganta, no podía imaginar cómo aquella chiquilla de 6 o 7 años ahora era toda una mujercita.Laura, al subir a la camioneta, acomodó perfectamente el vestido de Paloma, arregló los últimos detalles del velo y cauda. Conforme el auto avanzaba en la carretera, miraba hacia fuera, recordaba lo enamorada que estuvo o estaba del padre de su hija.No podía evitar imaginar cómo hubiera sido si Adrien hubiera reaccionado de manera diferente a su embarazo, seguramente, ahora él sería quien la esperaría en la iglesia abrazando a la pequeña Adele, ambos habrían tenido una boda de ensueño y su vida sería genial.Aunque para Laura, el destino tení
Magnus miró al chico en la mesa, se percató de la chica que tenía sosteniendo su mano y supo que aquel joven se encontraba aturdido y nervioso. Sonrió y continuó con la conversación como si nada sucediese.- Bueno, ¡Supongo que no soy un abuelo convencional…! Massimo me dijo que vives actualmente en Nueva Zelanda. – Dijo Magnus tranquilamente.- Sí… Ahí es donde vivimos Almendra y yo… Estudiamos leyes. – Dijo Luciano tímidamente ante el escrutinio de Magnus.- ¿Serán abogados? – Dijo Magnus sorprendido.- Sí… Ambos estudiamos leyes, ahí es donde nos conocimos… - Dijo Almendra apretando la mano de su ahora novio.- En esta familia, nadie, nunca había querido ser abogado… ¡Es una excelente y estupenda noticia! Supongo que esto se lo debemos a Moretti. – Dijo Magnus sin pelos en la lengua y con evidente alegría.- ¿Qué le debemos a Moretti? – Se escuchó una voz a lo lejos de ahí.- ¡Massimo! Pues le debemos a Moretti que nuestro querido Luciano ahora quiere ser abogado. Yo opino que son ¡
Una vez que Diana y los chicos desaparecieron del lugar, los demás continuaron con la cena. Massimo no desaprovechó la oportunidad y le dijo a Laura y Luciano que, después de la cena, quería hablar con ellos en privado.- Señorita Pastrana, ¿Sería tan amable de acompañar a este pobre viejo a tomar un trago…? - Dijo Magnus levantándose de su asiento.- ¡Oh! ¡Claro! – Dijo Almendra levantándose de su asiento, entendiendo la indirecta.- ¿Me va a contar cómo es que una jovencita tan bella como usted decidió ser una abogada? - Se escuchaba que preguntaba Magnus a Almendra.Una vez que en la mesa solo habían quedado Laura, Luciano, Adele y Massimo, la primera se levantó y dijo:- Voy a dejar a Adele a la habitación, ya quiere dormir, los alcanzó en el estudio, no tardo. - Dijo Laura mientras sacaba a Adele de su sillita de comer.Ambos hombres asintieron, se levantaron y se dirigieron al estudio.- ¿Cómo te has sentido aquí, Luciano? - Preguntó Massimo con interés. - Espero que bien, tus he
- ¿De dónde salió aquel hombre? ¿Cómo sabes que lo que dice es verdad? – Dice Luciano mirándole con el ceño fruncido y bastante sorprendido.- Él conoce a tu madre Luciano, él incluso sabe de Paolo desde que fue concebido… - Dice Massimo, apenado, pero dando una ligera semblanza de lo que está pasando.- ¡Papá! ¿Cómo Pudo pasar? Paolo… - Trataba Laura de decir como si ella misma intentara asimilar la noticia.- Laura, Luciano… Sinceramente, jamás habría tenido que pensar en que esto se tuviera que saber. Su madre y yo, no fuimos la mejor pareja, cometimos muchos errores, pero ustedes hijos… Jamás me podría arrepentir de haberlos traído al mundo, ahora con esto… - Dijo Massimo molesto.Sé que su madre y yo no hicimos las cosas bien y que ahora me está explotando en la cara, pero quiero que sepan que, si Paolo es o no es mi hijo, eso no importa, yo lo amo, así como amo a cada uno de ustedes. – Dijo Massimo con una cara evidentemente frustrada.- Massimo… Es importante que él se haga una
Luego de ver cómo Laura reaccionaba, Massimo se acercó a su hija, la abrazó y le dijo:- Hija, sé que las cosas se ven mal, sé que lo que acaban de saber los deja consternados, pero no quisiera que te expongas a alguien de forma innecesaria.- No, papá. Estamos hablando de mi hermano, antes de cualquier cosa, yo quiero conocer al supuesto padre de Paolo. Quiero conocerlo, verlo a la cara y saber quién demonios será el que vendrá a cambiar nuestro mundo.- Hija…- Sí, papá, porque Paolo es maduro, pero sea como sea, todo su mundo y el nuestro va a cambiar. Estoy de acuerdo con que es su derecho conocerlo y convivir con él, pero antes quiero ver qué clase de hombre es él.- No hay nada que te haga cambiar de opinión, ¿verdad?- No, papá… Pasando la boda de mi hermana debemos actuar…Luciano solo podía ver cómo era que su hermanita, la que hace poco más de un año que no veía, había dejado de ser la chica tímida para ser una mujer con carácter y mucha fuerza.- ¡Pues ya está! Massimo, pasa