Ali me contó que su madre de alguna manera había tomado una foto mía, era borrosa, pero mi rostro era idéntico al de Ali con varios años más. Él dijo que me había visto en la universidad una vez que fui. Sinceramente, este chico me sorprende, él era directo y tímido, pero se arriesgó a que lo rechazara; sin embargo, no pude hacerlo, no cuando tu viva imagen es la que está frente a ti.
Mi abogado me recomendó que lo reconociera como hijo, su vida era precaria y mis donativos solo generarían falsas especulaciones. Al final, si seguía por el mismo camino, lo único que lograría era que su madre fuera señalada por algo que hacía años, no fue su culpa.
- Entonces, ¿Por eso decidiste casarte con ella? - Pregunto Pietro de manera curiosa.
- No tuve que pensar mucho las cosas, ella era la madre de Ali. Aunque tenía muchos años de no verla frente a frente, al ver a mi hijo, al tratarlo, sabía que ella había hecho un trabajo digno de admirar. - Dijo Teodore con orgullo evidente.
Pietro, tú y yo