No puede perderlo. Parte 2
Pietro pasó de largo por la mesa donde estaban Massimo y Alessia conversando, buscó un lugar donde no pudieran escucharle o interrumpirle.
- Marco, ¿Qué sucede? Me sorprendió el correo que enviaste ayer durante la madrugada.
- Pietro, hay algo que necesito decirte… -dijo Marco, dejando un largo silencio.
- Dime…
- Franco Amato me ha localizado en Nueva York, por lo que tuve que moverme…
- ¿Cómo pudo suceder eso?
- ¡No lo sé! Pero algo es seguro, nos anda cazando…
- ¿A quiénes? ¡No logro comprender! – Dijo Pietro preocupado.
- Federico me dijo que ha estado investigando a la familia Priego, sobre todo al abuelo de Guadalupe Priego. Debes tener cuidado con lo que digas y hagas. – Marco soltó el tema en un tono de advertencia.
- Marco, ¡Alberto Priego está aquí y lo sabes!
- Sería preferible que regresara a donde está, no quiero que les vayan a dar una sorpresa.
- Amigo, ¡No te preocupes! La casa es muy segura y la reunión es meramente familiar.
- ¡Lo sé, Pietro! Pero no olvides que dentr