No muy lejos de donde se encontraba la casa de los Barzinni, Massimo Pellegrini acompañaba a una joven y hermosa chica en la Galería Nacional de Arte Moderno. Después de dar su tour por el lugar, Massimo había decidido que fueran a tomar un café, la chica entusiasmada no puso objeción.
- ¡Massimo, mi vida! Voy al tocador, regreso en un momento.
- Ok
Después de la muerte de Pietro, muchas cosas cambiaron en la vida de Massimo. El mismo día que los restos de Pietro iban a ser cremados, Guadalupe había desaparecido, no dijo nada, no dijo adiós, solo cuando todos se dieron cuenta de su ausencia, ella se había marchado. Él pensó que había utilizado el caos de la muerte de su hermano para irse, nuevamente estaba muy lejos de la realidad.
Mientras la chica iba al tocador, Massimo saco un cigarrillo y lo encendió, esa mala costumbre se le había ido quedando y le era inevitable dejarla, saco su teléfono y entro a su nube, busco fotos de 20 años atrás, encontrando una que guardaba con mucho rece