Estimadas lectoras y lectores Massimo ya ha tomado la decisión de presentar a su hijo con su verdadero padre, vendrán muchos cambios a futuro.
--- Habitación de Luciano ---En la habitación donde Luciano estaría quedándose, efectivamente una Almendra le acompañaba y lo incitaba a hacer cosas que el joven de repente creía que no debía. Esto debido a que eran sus primeros días en casa de aquel abuelo que solo vio unos segundos.El joven no quería quedar como un adolescente calenturiento con su novia, como si fuesen unos delincuentes. Pero Almendra era una chica que lo incitaba a ser un poco menos serio y más relajado.- Por favor, no hagas ruido… - Dijo Luciano un tanto asustado.- ¿Crees que, en esta enorme casa, con estos muros de castillo, van a escuchar lo que hacemos? – Respondió Almendra, sonriente y tocando partes del joven que solo lo llevaba a querer hacer algo no tan propio.- Aún no sabemos cómo son las reglas aquí…- Señorito Luciano, según tú, sigues las reglas, crees que no podemos hacer nada y te recuerdo que quien envió el mensaje fuiste tú…- Sí, pero solo quería dormir contigo, abrazados… - Dijo Luciano tratan
Paloma se miraba en el espejo, ella lucia realmente hermosa, aquel vestido realzaba su belleza tanto de mujer, como de futura madre. Laura, su hermana, la acompañaba mientras terminaba de ajustar los últimos detalles a la tiara que su madre le había hecho con tanto amor y empeño.Gio, Enzo y Ele, ya estaban listos en la iglesia para hacer la marcha nupcial. Gio llevaría la cauda de su hermana, Ele ayudaría a esparcir pétalos de flores y Enzo llevaría el cojín con los anillos.Hoy Paloma y Aldo venían a reunir a 4 familias: Valeria, que inicialmente era una Priego, Marco Barzinni, Pietro Pellegrini y, sin olvidar, que se anexaba la familia D’Angelo con Massimo. Aquellas familias que iniciaron llenas de fracturas, hoy estarían reunidas, más grandes, eran fuertes y sabias, increíblemente con más mujeres, quienes, tal como lo dijo Massimo, vendrían a romper la maldición de los Pellegrini.Valeria entró a la habitación de Paloma, llevaba en manos las joyas que Massimo le había regalado a
Valeria no lo decía, pero por todo lo que, en algún momento, le había contado Paloma, la misma Valeria se identificaba con Laura, muy joven, había tenido que madurar y tomar las riendas de su vida.Sí, era cierto, ella tenía un padre rico, pero al final apenas era una jovencita que estaba comenzando a descubrir el mundo cuando se embarazó. Al final tuvo que asumir su responsabilidad al cien por ciento y volverse mujer y madre al mismo tiempo.- Bien, hija, ¿ya tienes todo listo?- Sí, ya tengo algo nuevo, algo usado, algo regalado y algo azul, ¡No falta nada! – Dijo Paloma, listando todo lo que debía llevar.- Bueno, mis amores, pues es hora de salir para la iglesia, no queremos llegar tarde… Aunque deseara hacer sufrir un poco al novio, hoy no será el día… - Dijo Marco, saliendo de la habitación.- Laura, y ¿Quién está cuidando a Adele?- ¡Oh! Diana, Diana me ayudó a cuidar a Adele para que pudiera venir a ayudar a Paloma… - Dijo Laura con naturalidad.- Diana es una buena chica… - Di
Mientras tanto, en una de las habitaciones de la iglesia donde Aldo se arregló, se encontraban Pietro, Magnus y Massimo acompañando al chico, quien se veía imponente y seguro.Él claramente sabía lo que esta vez iba a hacer, hace 6 años, se había casado, pero la situación había sido completamente diferente.Hoy curiosamente lo acompañaban 3 generaciones de hombres, su padre, jovial y relajado, acomodándole el esmoquin, Massimo y Magnus, dando apoyo moral. Nada se parecía a lo vivido 6 años atrás.Teodore y Ali se les unieron luego de llegar y buscar un lugar en la iglesia.- Bien, ¿Cómo va todo? ¿Este jovencito piensa salir huyendo o qué? ¿Por qué todos los hombres Pellegrini están aquí? - Dijo Teodore con un extraño sentido del humor que no se veía todos los días.- Hola, Teodore… - Dijo Pietro viendo a su amigo.- Hola, Pietro… ¿Cómo está el flamante suegro? ¿Ya listo para acompañar a su hijo?- ¡Por supuesto…!- ¿Y tú para cuando, muchacho? ¿Ya tienes dos hijas y aún no fijas fecha
Una vez que Aldo y Pietro se quedaron solos, ambos miraron por la ventana, Pietro abrazó a su hijo, lo miró y sonrió.- Sé que no recuerdo nada de quién he sido en 6 años a tu lado, pero sé que eres un buen chico, sé que tu madre hizo un excelente trabajo, criándote. Me siento orgulloso de cómo eres capaz de llevar las riendas del negocio familiar.Aldo, eres la viva imagen de tu madre y yo, aunque tienes un mejor corazón… Hijo, hoy estarás desposando a una gran mujer y debes estar a la altura. Yo no te puedo dar consejos para ser un buen esposo, esos creo que en secreto te los puede dar Teodore.Lo que sí te puedo decir es que, será un largo camino de conocimiento y trabajo mutuo, sé que ya han decidido a donde vivirán y soy feliz con aquella decisión, te admiro, por qué aún contra todo pronóstico te irás de mi ala, me duele por mi pequeño Enzo, pero sé que es lo mejor, harás feliz a tu esposa y a tu hijo con esa decisión.Hoy día, habrá alguien que te hará sacar la mejor versión de t
Fuera de aquella habitación, estaban un Massimo y Magnus platicando de lo que sucedería después de ese día.- ¿Ya has pensado qué vas a hacer con Paolo y su verdadero papá? - Preguntó Magnus con preocupación.- ¡Ya! Lo hablé con Luciano y Laura, y ambos llegaron a la conclusión de que ocultarle la verdad sería totalmente contraproducente. Pasando la boda de Paloma, voy a fijar una fecha para contarle toda la verdad a Paolo y que él decida lo que va a querer hacer después de ello, sé que no tiene la edad, pero quiero que él sienta la libertad de tomar la mejor decisión.Magnus abrazó a su hijo y vio que aquello le estaba costando de verdad, el hecho de que uno de sus hijos tuviera que volar. Sabía perfectamente cuál era su dolor, ya que él pasó 50 años sin poder formar parte de la vida de su hijo y hoy día que estaban juntos, les costaba mucho compaginar.- Sé que Paolo tomará la mejor decisión, sé que él nunca te culpará, su padre no tiene la culpa, como seres humanos tomamos decision
La iglesia estaba hermosamente decorada, exquisitas flores blancas decoraban cada espacio en aquel lugar. Todo había sido meticulosamente seleccionado por Valeria y Laura, quienes se habían encargado y esmerado en aquellos pequeños pero grandes detalles.Los invitados no eran demasiados, pero si ponías en perspectiva cómo había comenzado la historia, sí eran considerables.Por el lado de la novia, estarían los Barzinni, quienes iban camino a la iglesia, mientras un Federico y Camila estaban ya sentados con Alberto y Carolina en brazos. La pareja, por más que quisiera pasar desapercibida, ya eran bastante obvia su relación, las 2 hijas de Camila, tan bellas y jóvenes.Del lado de la novia, estaban Magnus, Massimo, Diana con Adele en brazos, Paolo y Maurizio. Ellos se habían sentado ahí, ya que al final eran familia de los dos lados, pero simbólicamente, era una manera de decir que él era el padre de la novia y que estaría presente en su vida, al igual que todos sus hermanos.Luego esta
Mientras Valeria, Marco, Paloma y Laura viajaban hacia la iglesia, cada uno sonreía, pero se perdían en sus propios pensamientos.Por el lado de Marco, miraba a través del retrovisor y veía a su niña, a su Palomita, esa que de vez en cuando sacaba el vestido de novia de su madre y se lo ponía, porque decía que estaba bonito… Un nudo se le formaba en la garganta, no podía imaginar cómo aquella chiquilla de 6 o 7 años ahora era toda una mujercita.Laura, al subir a la camioneta, acomodó perfectamente el vestido de Paloma, arregló los últimos detalles del velo y cauda. Conforme el auto avanzaba en la carretera, miraba hacia fuera, recordaba lo enamorada que estuvo o estaba del padre de su hija.No podía evitar imaginar cómo hubiera sido si Adrien hubiera reaccionado de manera diferente a su embarazo, seguramente, ahora él sería quien la esperaría en la iglesia abrazando a la pequeña Adele, ambos habrían tenido una boda de ensueño y su vida sería genial.Aunque para Laura, el destino tení