--- Casa de la familia D'Angelo ---
Massimo condujo hasta su casa luego de dejar a su hija en su hogar, estaba agotado, solo llegó, dejó el auto en la entrada, su padre lo observó desde el salón, notó que el hombre lucía estresado o un tanto molesto.
- Massimo… - Le llamo desde el salón.
- Hola, papá, ¿Qué sucede? – Dijo midiendo el tono de su voz.
- Eso es lo que yo te iba a preguntar… Veo que no vienes del todo bien… ¿Qué traes entre manos? - preguntó Magnus de manera tranquila.
- ¡Ah, esto! Son cosas que voy a repartir entre las niñas de la familia Pellegrini y D’Angelo. – Dijo Massimo acercándose a su padre y saludándole.
- Ven, vamos al estudio, quiero platicar contigo… - Dijo Magnus al ver que su hijo no le estaba diciendo toda la verdad.
Massimo y Magnus llegaron al estudio, se encerraron, el padre le sirvió un trago a su hijo, él se sirvió uno y dijo:
- Creo que necesitas esto…
- ¿Tan mal me veo? - Preguntó Massimo sosteniendo el trago y tomándolo de un solo sorbo.
- Un poco… ¿