- Quiero saber, ¿Qué fue esa mujer? ¿Dónde quedo? ¿Cómo fue que se separaron? ¿Ella no te amaba? - Pregunto Paolo con curiosidad.
- Paolo, ¿podría mejor contarte cómo conocí a tu mamá…? - Dijo Massimo incómodo de solo pensar en aquel lejano pasado.
- ¡No! Quiero saber quién fue la mujer a la que le rompiste el corazón… Por favor… - Dijo Paolo sin aceptar el cambio de tema.
- ¿Te gusta saber del dolor ajeno? – Pregunta Massimo ante su insistencia.
- Solo quiero saberlo, eso me ayuda a no pensar en lo que vi…
- Paolo, eso suena muy convincente, pero no quiero que tomes mi ejemplo…
- Papá, sé que hiciste mal, pero al final, mírate, hoy día tienes a una buena chica…
- ¿Diana?
- Sí, ella me cae bien, además tú y mamá, esto seguro que ya no se querían… - Dijo el joven con mucha seguridad.
- Paolo, yo siempre voy a querer a tu mamá… Ella te trajo a ti al mundo, trajo a tus hermanos al mundo, ¿Cómo no la iba a querer? - Dijo Massimo sorprendido por la declaración de su hijo.
- Siempre discutía