Nos acercamos a ellos y por la cara que muestra Darren, me da a entender lo doloroso de la situación, lo cual me hace reír un poco.
— Sammy.
La mujer se voltea a nuestra dirección y sonríe; sin duda alguna, es una bella morena de ojos marrones y cabellera larga.
— Nicol, es un placer conocerte al fin — me da un abrazo familiar el cuál correspondo —. Ocurrió un desastre en el apartamento y tuvimos que traer la cena aquí, esperamos que no les moleste.
— El gusto es mío, Sammy — nos separamos y agarra a Darren del brazo —. No nos molesta, para nada.
— Bueno, la comida esta servida ¿vamos? — noto a mi hermana muy nerviosa y no entiendo la razón.
Aprovechando que Sammy se ha llevado a Darren casi a rastras, tomo del brazo a Aranza y la siento obligada en el sofá.
— ¿Qué pasa? ¿Estás bien? — asiente mordiéndose el labio inferior —. Te noto nerviosa y algo distraída ¿Estás segura que no es nada?.
— Hablé con mamá y... — vacila y la tomo de la