(…) Salón de Reuniones
Subí las escaleras con una profunda fusión entre deseo, ansiedad, miedo y expectación, si mi jefa por fin había aceptado mi oferta entonces todo cambiaria, las cosas serían una maravilla, podría disfrutar de una sensual y fascinante relación secreta, resguardada en el anonimato, pero degustando todo el resto de fantásticos manjares.
Lo contrario no sería tan agradable, a lo mejor una parrafada sobre lo magnifica que era su oportunidad, una especie de lección administrativa o el riesgo a quitarme mi trabajo, sin embargo, dudaba mucho de eso, pues Marjorie me había entregado el contrato renovado, nadie perdería tanto tiempo en burocracia administrativa si tuviera entre ceja y ceja tomar una decisión tan agresiva.
Una vez arriba tome asiento en un punto cercano a la pantalla, espere pacientemente a que alguien apareciera, mi sorpresa es que nadie lo hizo, al rato escuche unos pasos, estaba convencido de que se trataba de Olesia, no obstante, no era ella, simplement