Capítulo 86. Te mereces la verdad
El diagnóstico cayó como un balde de agua helada.
El doctor los recibió en la sala de visitas del hospital, con los brazos cruzados y el gesto sombrío.
—El niño ha desarrollado una infección neonatal —dijo con voz grave—. Su sistema inmunológico es muy débil, y las probabilidades de que sobreviva… son limitadas.
Katherine sintió que el aire se le escapaba de los pulmones. La silla bajo ella pareció volverse inestable y apenas notó cuando Darren se sentó a su lado y le tomó la mano con fuerza.
—¿Qué… qué podemos hacer? —logró preguntar ella, la voz quebrada.
El doctor suspiró.
—Seguir el tratamiento, darle soporte, esperar. Pero… tienen que estar preparados para lo peor.
Las lágrimas rodaron sin control por el rostro de Katherine. Se giró hacia Darren, incapaz de sostener el peso de esas palabras.
—Solo quiero estar con él… —murmuró, casi sin voz—. Si no sobrevive, quiero al menos pasar cada segundo a su lado.
Darren la miró, y en sus ojos no había la dureza de antes, sino una determin