Capítulo 36.
Él levantó sus manos lentamente y me dió una sonrisa torcida.
Mi corazón saltó por un latido. Bastardo hermoso.
La puerta del salón se abrió detrás de nosotros.
-En el nombre de la Gran Madre, ¿Qué... ?
-Hey, tío. He capturado a un ladrón de vestidos. - Dije en tono plano sin girar a ver su expresión.
Hubo un par de exclamaciones a mi espalda.
Ah, los miembros del Consejo levantaron sus pomposos traseros para mirar el espectáculo.
El lobo al que amenazaba con una espada arqueó una ceja.
-Yo no robé ningún...
-Será muy divertido el interrogatorio, ladrón. - Dije estrechando los ojos. - ¿Alguna declaración inicial ante testigos?
Me disparó otra sonrisa.
-Sus pies descalzos son encantadores, princesa.
Mis labios se contrajeron un poco. ¿Qué puedo decir? Soy una chica y a todas las chicas les gustan los cumplidos.
Alguien tosió.
-Cariño, baja tu espada... o la espada de nuestro guardia, para el caso. - Yo no lo hice y él se acercó para tocar mi brazo mientras s