Especial Cap. 50
El coche se detuvo frente a la casa principal. Brown salió rápidamente para abrir la puerta, y Damian bajó del vehículo. El aire fresco de la noche le rozó el rostro, trayendo consigo un leve escalofrío.
—Joven maestro… —dijo Brown, dudando mientras Damian lo miraba, esperando que hablara. En lugar de retirarse, el hombre dio un paso cauteloso hacia él.
—Joven maestro, por favor… hable pronto con la señora acerca de la hermana menor de la señorita Davina.
El viento pareció soplar más frío de repente. La expresión de Damian se ensombreció, y un destello de fastidio cruzó sus ojos ante la mención de aquel tema tan molesto.
—Desaparece —espetó, dándole una ligera patada en la pierna—. ¿Cómo te atreves a darme órdenes?
¡Y yo que pensé que iba a decir algo importante!
Brown solo sonrió y se inclinó, acostumbrado ya al temperamento de su jefe. Mientras Damian y el mayordomo Matt entraban en la casa, Brown regresó finalmente a su coche.
—Extraño a Kylie —murmuró con una pequeña sonrisa—. Ser