Especial Cap. 44
El día de la boda del asistente Brown estuvo lleno de alegría: sincera, sagrada y cálida.
El amor se respiraba en todo el gran salón de baile, vibrando en cada palabra de los votos matrimoniales de la pareja.
Pero en medio de tanta felicidad, algo inesperado emergió… algo que solo Brown notó cuando el señor Alexander recordó de pronto un incidente de años atrás, el día en que el viejo amo falleció.
El hospital.
En aquel entonces, el señor Alexander había conocido a una niña de cabello despeinado, cuya madre también estaba enferma. Esa pequeña le había ofrecido un trozo de chocolate y le dijo que no llorara, que fuera fuerte.
Por alguna razón, los pensamientos de Brown se desviaron hacia su joven señora. Era solo una ligera sospecha, una corazonada que no podía explicar del todo.
El día que su madre murió… fue el mismo día en que el viejo amo falleció. ¿Podría ser que se hubieran conocido siendo niños? La idea le hizo cosquillas en el corazón, pero se guardó la especulación para sí mis