103

—Sí.

Damian respondió sin pensar. Le gustaba ver a la gente feliz, y la palabra se le escapó con facilidad.

‘¡Mírate! Tan feliz. Entonces vete con Helena. ¿Para qué volviste aquí?’

—¡Ven aquí! —Damian estiró la mano hacia la manta, intentando acercar a Livia. Pero ella no se movió. No dijo nada.

Estaba montando una protesta silenciosa.

—¡Aquí! —su voz se endureció al ver que ella seguía sin reaccionar. Tiró de la manta con tanta fuerza que cayó hecha un montón al suelo.

—¿Por qué no llevas tu pijama? —sus ojos captaron lo que ella había estado ocultando debajo de la manta.

Livia no respondió. Simplemente se dio la vuelta.

Al parecer, los celos podían engendrar una extraña clase de valentía. Normalmente, con un solo grito de Damian, ella se encogía de miedo.

—Cámbiate de ropa —Damian ya estaba riéndose.

Estaba disfrutando aquello.

—Anda, ponte tu camisón de dormir —dijo con tono divertido.

‘Veamos hasta dónde te atreves a desobedecerme.’

—¡No quiero! —Livia abrazó con más fuerza su alm
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP