Recibir la invitación no hizo más que hacerme notar que mi vida de libertad estaba por terminar. No sé si me dejarán regresar a casa después de la coronación de mi madre, pero no perderé la esperanza... Supongo que eso es lo último que se pierde.
Busqué en internet cómo está la situación en Escocia y cómo se está tomando mi madre todo esto. Al parecer, está nerviosa por tener que dirigir el rumbo de una nación, pero sé que lo hará bien. Intenté llamarla, pero solo respondía de forma distante, como si estuviera obligada a hacerlo:
"Ahora no, estoy con mamá."
"Llama después."
"Estoy con tu padre."
"Sí, tengo nervios."
Mi padre tuvo un accidente hace unos años que lo dejó paralítico. Entró en una depresión profunda y perdió el habla. Ha estado con los mejores especialistas, pero ninguno ha logrado ayudarlo a mejorar.
Estoy en la cuenta regresiva, pero no sé cómo decirle la verdad a mis amigos. No quiero que se enteren el día de la coronación de mi madre.
«Desearía tener una máquina del t