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No aguanto, salgo por la puerta principal, Izan toma mi mano transmitiendome confianza. Le sonrío fugazmente. Todo esto me afecta directamente. No quería salir de mi casa de esta manera, pero si es la única forma para hacer valer mi voz, lo haré
Mamá se sube en el carro que Fabián manejará para ella, me tira un beso por la ventanilla, mientras que pronuncia «todo estará bien» papá sale corriendo y dispara al aire. Victoria abre la puerta y lo mira con enojo y repulsión.
—¡Sigue! ¡Sigue así Miguel Smirnov! Sigue y nunca volveré… —lo señala con el dedo. —¡Esto es increíble! —papá me mira con los ojos nublados de lágrimas. Izan me mira y le hago un mohín para que nos vayamos.
Miguel se levanta y niega, Ethan lo sujeta del brazo para entrar hasta la casa, Misa se despide junto a sus hermanos y mi hermano con las manos. Este es el primer paso, este es mi camino.
Mis piernas pesan al llegar al apartamento de Izan, rompo a llorar sobre sus brazos; el italiano me sirve un poco de café que