«Y… de esta forma no sería diferente a lo que hubiera pasado si te hubieses quedado callado… idiota.»
Tuvo que recordarse, como si se echara un baldazo de agua helada en lo más crudo del invierno, a la vez que se daba cuenta que, quizás, no sería algo conveniente de llevar a cabo y menos esa misma noche. Aunque, tal vez, solo fuera en apariencias superficiales. Pues, el miedo y desconfianza en alguien como ella no siempre era algo definitivo. A fin de cuentas ¿Cuántas cosas podrían pasar entre dos jóvenes en una noche como aquella? «¿Y así dices qué no eres igual a esos que frecuentan la primer planta?¡Vamos, hombre! Hasta a ti debería de indignarte lo hipócrita que puedes llegar a ser.» Se reprochó con desdén. Pero, ya estaba dando cuenta que no tenía sentido decirse nada. Al fin y al cabo, dijera lo que dijera, su mente volvería a ese mismo punto de partida que tanto querí