Lauren.
Planear una boda, un bautizo y dos cumpleaños para celebrarlo un solo día, en menos de quince días, fue una completa locura, mucho más con el cuidado de una recién nacida y nuestro cansancio. Sin embargo, no es nada de lo que Kasey y Ellie no se pudieran encargar, pues simplemente nos dejaron a mi hombre y a mí fuera de todo, a excepción de la elección de vestido de novia, de la lista de diseños de Boris.
Así que hoy, es el gran día. Kenneth y yo despertamos como sonámbulos a las dos de la madrugada gracias a Asha, y cuando nos dimos cuenta de que ya era nuestro cumpleaños, nos entregamos con pasión.
No me cabe la menor duda que mi hombre es y seguirá siendo un excelente padre. Y mi hija es la niña más afortunada del planeta no solo por tenerlo a él, sino que a toda una familia dándole la atención que ni Kenneth ni yo tuvimos realmente en nuestra niñez.
Si Kenneth y yo estamos rompiendo cadenas, nuestra Asha solo es la prueba de un nuevo destino, uno que sé que tendrá un final