52: Accidentalmente.
Cuatro años después.
Septiembre 22.
Kenneth.
—No, no vas a convencerme —declaro hacia mi hermana.
Kasey hace su puchero de costumbre, uno que no hace falta que haga dos veces para ceder. Y detesto que sea tan fácil para ella manipularme.
—¡Bien! ¡Te veré aquí mañana! ¡Por favor no olvides vestirte acorde!
Ruedo los ojos, y ante ello mi hermana me lanza un beso por la video llamada. Tengo el presentimiento de que la razón del porqué requiere mi presencia es porque ha conocido a un hombre y eso es realmente perturbador para mí.
Will me dice que es momento de que ella quiera hacer incluso una familia propia, que ya tiene 27 años, pero por donde la vea, solo puedo reconocer a mi pequeña hermanita de ojos expresivos, cachetes inflados y rulos hermosos alrededor de su cabeza.
Al terminar con mi papeleo mi secretaria me recuerda mi cita con la terapeuta; sin embargo, le digo que voy a posponerla. Ella me da una mirada de “¿otra vez?”, pero nadie, ni siquiera mi hermana pueden orillarme a asis