Capítulo 30. Sin miedos
Isabel
Entré corriendo en Gleam's, con el corazón latiendo a mil por hora, y me dirigí directamente a mi oficina. Afortunadamente, llegué justo a tiempo para la reunión de equipo, aunque con el cabello aun ligeramente húmedo y un aura de prisa que me delataba.
La mañana transcurrió en un caos de trabajo y nuevas responsabilidades. Gleam's era un lugar vibrante y lleno de energía, un torbellino de ideas y proyectos que me absorbieron por completo. Sin embargo, en cada pausa, en cada momento de relativa calma, el recuerdo de Liam —el Liam que se desesperaba por el huevo quemado, el mismo que me había ayudado a llegar— volvía a mi mente, dibujando una sonrisa involuntaria en mis labios.
Me encontré con Claire en la sala de descanso. Ella me miró con una sonrisa pícara, ofreciéndome una taza de café recién hecho.
—¡Hola, Isabel! ¿Cómo te ha ido últimamente, te noto diferente? —preguntó, con un brillo en los ojos—. Por tu cara, diría que hay algo más que "interesante"—.
—¡Hola, Claire! Últ