Narra Lindsay
Me siento la mujer más feliz del mundo, le sonrío a James al mirar lo hermosa que es nuestra hija. Su cabello rizado castaño como su padre y sus grandes ojos azules cautivadores. La enorme perla que habita en mi dedo índice de la mano izquierda, brilla por el reflejo de los rayos del sol. Los amo, amo esta pequeña familia con todo mi corazón, pero de repente miro una chica alta con el cabello largo hasta su cintura. Trato de descifrar su rostro, pero me es imposible, no la puedo ver, tiene a mi bebe, tiene a James, NO! NO! NO!
-señorita Monroe, ¿se encuentra bien?-me encuentro a mi misma con la respiración acelerada y todas las miradas de la clase en mi, joder me quede dormida....solo fue una pesadillas.
-eh...si...-contesto a la profesora con el tono entrecortado por los nervios que me provocan recordar esa horrible pesadilla, se sintió tan real, casi la pude sentir en mis brazos.
Entonces suena el timbre avisando la salida y puedo decir la frase "salvada por la camp