Narra Lindsay
-Dos meses más Señorita Monroe y ya tendrá a la nena en sus brazos. - habla la doctora mientras nos muestra una ecografía de mi pequeña. Observo sus piecitos, sus manitas, su carita y puedo jurar que tiene la nariz puntiaguda de James. Sonrió al imaginarla frunciendo el ceño como su padre.
James se encuentra a mi lado y sostiene mi mano con delicadeza sin quitar la mirada de la ecografía. Se le nota tan feliz, que me contagia al instante.
- ¿y ya tienen nombre? - pregunta la doctora. Esto hace que James me vuelva a ver entusiasmado. Dios a veces siento que ya tengo un niño.
-Sí.- contesto con plena alegría. James me mira sorprendido y yo le quiño el ojo. Bueno tu decidiste que yo eligiera el nombre y que fuese sorpresa hasta el día en que naciera. Así que aguántate. Lo miro juguetona y este me fruñe el ceño. No puedo evitar soltar una risa.
De camino al apartamento, noto a James a algo nervioso. Trato de saber que pasa, pero este desvía todas mis preguntas. No, me di