Capítulo – La Arquitecta de la Verdad
La reunión de auditoría había alcanzado un punto crítico. Los números ya no eran simples cifras. Eran pruebas. Pruebas de una traición estructural, de un saqueo silencioso que había puesto en jaque la integridad del proyecto Cinco Estrellas.
El aire era espeso, como si cada palabra dicha dejara una huella de pólvora en la sala.
Fabricio Castiglioni no estaba presente, pero su sombra pesaba como una losa sobre cada informe que se deslizaba sobre la mesa. Su nombre surgía en cada documento, como una firma maldita imposible de borrar.
Y entonces, Esteban Lombardí, con voz ronca, interrumpió. Levantó la mirada hacia Fabián Mansilla, el inversor mayor del proyecto.
—Pero... Fabricio fue el que presentó este proyecto —dijo, dudoso, como quien intenta comprender algo que se le escapa de las manos—. Fue él quien lo encaminó, quien nos trajo la inversión, quien lo ganó en su momento. No creo que alguien venga a robarse un negocio que él mismo constr