Capítulo 80 – Regreso a la Obra
El sol había comenzado a elevarse sobre el Cinco Estrellas cuando Nicolás y Anahir cruzaron juntos la entrada principal. Vestidos con sus chalecos, cascos en mano y la complicidad brillando en sus miradas, caminaban como dos socios, como dos guerreros que, tras una noche de amor y verdad, estaban listos para enfrentar lo que viniera.
La obra estaba viva. Se respiraba movimiento, orden, avance. Y sin embargo, una tensión nueva los esperaba.
Fátima Lombardí los aguardaba cerca de los camiones de hormigón, con el celular en la mano y los labios apretados como si acabara de morder limón.
—Necesito hablar con ustedes —dijo apenas los vio llegar.
Nicolás intercambió una mirada con Anahir y asintió con calma.
—Adelante.
—Hubo un problema con los pagos de los camiones de hormigón del sector cuatro —explicó Fátima—. Figuran 400 horas de servicio en los comprobantes, pero los registros reales indican 267. Hay una diferencia importante y no aparece ningún anexo, n