29 Conversaciones pendientes y las cosas claras .
Conversaciones pendientes y las cosas claras .
El ambiente dentro de la camioneta estaba relajado, pero Nicolás sentía la mirada de Anahir de vez en cuando. No era una mirada cualquiera, no era de juicio ni de incomodidad: era una mirada que analizaba en silencio, como si intentara descubrir algo más allá de ese capataz silencioso que todos conocían en la obra. Esa forma en la que ella lo observaba… casi podía sentirla cruzándole el perfil, acariciándole los gestos con los ojos.
—Voy a tener que llamar a mis padres —dijo ella de repente, rompiendo el silencio.
Nicolás giró un poco la cabeza hacia ella sin apartar la vista del camino.
—Tiene sentido. No puedes casarte sin avisarles.
Anahir soltó una risa seca.
—¿Avisarles?
No, Nico.
Nicolás la miro en el momento que ella lo nombró así “Nico” era un avance .
-A papá le tengo que contar toda la verdad. Mi familia no es de que simplemente aceptan un “me casé y punto”.
Nicolás esbozó una leve sonrisa.
—Tu padre es Edi