Capítulo: La Carpeta Sobre la Mesa
Sol llegó al estudio GIRASOL con el pecho apretado, los ojos irritados y una rabia silenciosa que dolía más que el llanto.
Tenía el celular en silencio. Lo había dejado boca abajo.
No quería leer. No quería escuchar.
No quería saber nada de Bruno Montes.
Desde que lo vio en la obra, pasando por su lado sin mirarla, como si fuera una desconocida… algo dentro de ella se quebró.
Ya no alcanzaba con un “te extraño” por mensaje.
Esa mañana él le había escrito con ternura:
> “Todavía no sé si mañana podré ir. Me ve el médico al mediodía. Si todo va bien, empiezo mañana.”
Pero el no vino "mañana" fue hoy y Bruno estuvo.
Y no la saludó.
El cuarto del estudio estaba en penumbra. Solo una línea de luz se colaba por la cortina mal cerrada, cortando la oscuridad como una herida.
Sol se sentó con los planos sobre la mesa, pero no pudo concentrarse.
Julia y Soledad la miraron preocupadas.
—¿Querés hablar o preferís que te abracemos en silencio? —preg