Dashi
—Estoy bien Dashi... de verdad...— decía él mientras yo me aproximaba dentro del asentamiento de los soldados.
Luther se oponía a tener un tratamiento diferente al de sus hombres, y eso yo por supuesto lo admiraba. La batalla había sido rápida y sumamente efectiva y a cada día que pasaba yo me maravillaba más del ejército del sur.
No solamente eran unos meros soldados, sino que se comportaban como una familia. Y de alguna u otra manera, habían hecho que yo me sintiera parte de ellos.
Yo me acercaba a él prácticamente sin poder evitarlo, él era un hombre realmente grande y acostumbrado a hacer las cosas a su manera, pero yo había visto que había quedado herido, aunque seguramente para él no era gran cosa.
Tomaba una de las vendas que tenía ahí y un poco de agua y le hacía señas para que se apartara y me dejara ayudarlo.
Yo limpiaba con cuidado la herida en su brazo y veía que tenía muchas cicatrices, sabía que para un soldado eso no era gran cosa, inclusive podría ser sí