Layne
—Princesa ... creo que por fin está encontrando el camino— le decía la sacerdotisa.
Y era verdad, Naiara había empezado a apuntar con sus manos como si estuviera a esos puntos que habían colocado los soldados, haciendo que cayeran unos muñecos de paja. Era un excelente forma de entrenamiento, y se había dispuesto todo cerca del bosque para que ella se preparara.
Habían pasado días desde que llegamos a Haggard y teníamos una especie de descanso. Este había sido mi hogar por tanto tiempo, siempre que volvía de mis viajes, aquí encontraba la paz.
Y debía decir que con la nueva Condesa... todo estaba mejor que nunca. Ella había tomado el control y había organizado todo con mano dura, pero también con inteligencia Y lógica.
Haggard funcionaba como una rueda perfecta, y si yo tenía alguna preocupación de que sufrirían por algún ataque, eso se había esfumado inmediatamente en lo que había visto la preparación de los soldados, el armamento y toda la estrategia que ella había planifi