James miró a Sean, sus ojos transmitiendo una disculpa silenciosa. Sean asintió levemente, aunque su corazón latía con fuerza. Ver a Adam llevarse a James, incluso momentáneamente, era un recordatorio doloroso de la complejidad de la situación. La realidad de su conexión clandestina se hizo aún más evidente en ese momento.
Mientras Adam y James se alejaban, Sean se quedó mirando sus espaldas, sus pensamientos arremolinándose. La sensación de pérdida temporal y la incertidumbre sobre el futuro pesaban sobre él. Sabía que la relación con James no sería fácil, pero no estaba dispuesto a renunciar tan fácilmente. Los desafíos apenas comenzaban, y Sean se prometió a sí mismo que encontraría la manera de superar cualquier obstáculo, sin importar lo difícil que fuera.
James se puso el casco y le entregó uno a Adam, quien se subió detrás de él y, en un gesto descarado, abrazó la cintura de James, provocándolo directamente mientras lanzaba una mirada desafiante hacia Sean. James arrancó la mot