Relata Alex:
Vi a Ava caerse justo en el momento en que giraba sobre la tarima. Deseé de alguna manera tener un poder que me permitiera lanzarme en un segundo y poder tomarla entre mis brazos, pero la vida real, no funciona así.
Con el corazón acelerado, corrí y salté sobre el escenario, la vi allí tendida, mirando el techo y conteniendo sus lágrimas, el corazón se me partió.
La tomé entre mis brazos, sintiendo como se abrazaba a mí y como ocultaba su rostro contra mi pecho. Lo que me despertó el deseo de ponerla en una esfera de cristal y no permitir que nadie, nunca, le hiciera daño.
Di un paso dispuesto a sacarla de allí, mientras veía como la prensa le tomaba fotos y los presentes murmuraban, aprovechándose de su momento de fragilidad. Cuando, de pronto, escuché entre el tumulto, un grito.
— ¡Valla con la calidad de las piezas de G&G! Por lo que se ve, no aguantan tanto peso.
Voltee e inmediatamente lo reconocí. A pesar del ridículo disfraz que portaba, supe que era el exnov