Dominic se enfurece más. Sintiendo cómo la sangre que recorre todo su cuerpo se enciende como si fuera pólvora a punto de estallar.
No aparta la vista de Hades. Pocos segundos después, posa su mirada fría y pesada en esa mujer castaña. Dándose cuenta de que todo esto es debido a ella. No puede creer que haya dicho todo lo que tuvo con él. Aunque esa ira también está combinada con un sentimiento de miedo. No quiere que nadie sepa de su lado delicado y oscuro. O toda su reputación estará en juego. Así que intentará que esa mujer dude de las palabras de Hades. Así como lo hizo con sus padres hace tantos años.
—No sé de qué habla, señor Lara. De seguro usted está mintiendo o me está confundiendo con alguien más. Además, no diga esas cosas frente a la dama. O podría haber malentendidos —declaró Dominic intentando mantener una voz segura. Aunque en su interior siente que todo le está temblando al sentir que su debilidad está a punto de revelarse.
—¡El que está mintiendo es usted! —g