El tiempo vuela cuando uno se divierte, y es algo que se ha comprobado en la cena. La verdad Mena no recuerda cuando fue la última vez que se divirtió tanto que olvidó los asuntos de la empresa y sólo se concentró en la risa de Archer. Verlo reir y compartir con con sus nuevos tío y abuelo, hizo que el corazón de ella se sintiera cálido. En realidad, no esperaba que su pequeño apoyara tanto la relación entre ella y Gio, pero al que ver llamó a su familia para que este tuviera la oportunidad de presentarse como su pareja, la conmovió lo suficiente para que su amor maternal creciera. Y aunque en este momento se siente terriblemente avergonzada, saber que todos la están pasando bien compensa su sentir porque lo que más le gusta es ver a los hombres de su vida realmente felices.
Cuando la cena termina, y es hora de que el pequeño del grupo se duerma, abuelo y tío deciden acompañarlo y encargarse mientras Gio se queda junto a ella disfrutando de un momento de calma.
—No sabía que fueras u