—Me has derrotado. —Admite Gio abrazando a Archer, quien se siente seguro al tener el cariño y la atención de su padre.
Es consciente de que siempre extrañar a aquellos que le engendraron, pero saber que todavía tiene a alguien apoyándolo y queriendo lo de forma incondicional, lo llena de una manera inexplicable. Sobre todo cuando se trata de su nueva madre, ella ha traído a su vida una nueva perspectiva que tiene ganas de explorar. Especialmente ahora que ha vislumbrado un futuro familiar maravilloso.
—Entonces. Ese italiano mestizo no sólo me roba a mi hija, sino que el joven amo al que ella debía cuidar también me la roba. —Suspira el padre de Mena y se acerca a Archer poniéndose a su altura —. ¿Sabes que el precio por llamarla mamá es que yo tengo que se tu abuelo, verdad? —Archer asiente, haciendo sonreír al viejo hombre —. Bienvenido a la familia Vázquez. —Abraza de forma familiar a Archer haciéndolo sentir como si siempre hubiera sido parte de la familia —. No te preocupe