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Capítulo 4: Alerta, peligro en la zona

(Sofía)

Me despierto y veo que no estoy en mi cuarto y me doy cuenta de que nada de lo que pasó anoche es un sueño, miro al hombre que tengo al lado, el cual duerme pacíficamente, y no puedo creerlo.

- Buen día mi bella durmiente… ¿dormiste bien? (la abrazo bien contra mí porque no sé si volveremos a estar así después de que le diga toda la verdad).

- Mmmm… me encanta esta forma de dormir… no me quiero levantar.

- Lo se hermosa, a mi me pasa lo mismo…

Ring – ring – ring

suena el móvil de Francisco, mira quien llama y su cara se transforma y es otra persona al contestar…

- ¿qué quieres? Ahora no puedo ni quiero hablar, agéndate con mi secretaria si tienes algo que decirme. Ya no hay nada para decirnos y ten cuidado con lo que sale de esa boca porque me vas a conocer…

Francisco corta la llamada y se levanta porque está muy enojado, se va al baño pero lo sigo para ver qué le pasa…

- ¿qué paso?

- Nada

- ¿Quién era que te cambio el humor?

- El pasado…

- Eeeh…

- El pasado que no se quiere ir, siempre quiere algo más y promete que no va a molestar, pero sigue insistiendo cuando ve que estoy feliz.

- ¿de que estas hablando? No entiendo nada y no sé cómo te puedo ayudar.

- ¿quieres ayudarme? Yo sé cómo.

Me empotra contra la pared y al estar los dos desnudos me empieza a follar sin contemplaciones, sacando toda la rabia que tiene acumulada… me chupa los pezones haciendo que gima y grite por cómo me mueve, me roza el clítoris con el dedo medio y grito porque llego al orgasmo… cuatro golpes más y se viene dentro pegando un alarido y mordiéndome el cuello… cuando ve lo que me hizo y como se dejó llevar por la locura me pide perdón...

- Perdóname hermosa, no sé qué me pasó

- Fran, mírame. Me gustó y lo haría de nuevo así, pero la próxima no quiero que sea por culpa de una llamada telefónica. Vamos a ducharnos.

- No te imaginas cuanto te quiero.

- Demuéstramelo confiando en mí…

Enjabono su cabello y paso mis manos por su cuerpo limpiando todo aprovechando este momento para memorizar su cuerpo mientras él pasa el jabón por mis pechos, piernas y mis brazos sin dejar de mirarme como si fuera de cristal.

30 minutos más tarde salimos envueltos en unas salidas de baño y vamos directo a la cocina a desayunar.

- Sofi, se que puedo confiar en vos pero no sé si después de esto me volverás a hablar…

- Que tan grave puede ser para que no quiera hablarte.

- Prométeme que no te vas a ir hasta que termine de contarte todo.

- Eeeehhh… por?

- Por favor, promételo.

- Está bien, lo prometo.

- Cuando tenía 21 años me enamoré de Ingrid, era una alumna de intercambio que estaba cursando 2do año en la facultad, yo enloquecí por ella, mis amigos me decían que fuese más despacio, pero no les hice caso, 6 meses más tarde nos casamos, yo pensé que la amaba… nos fuimos a vivir juntos pero una vez que nos casamos ella empezó a cambiar, bebía mucho, fumaba, empezó a frecuentar gente que andaba en malos pasos. Un día me llaman diciendo que la habían internado con una sobredosis y me dijeron que estaba embarazada, sabía que no era mío, pero no la iba a abandonar cuando más me necesitaba. 9 meses después nació mi mayor tesoro: Esperanza. Ella nunca la quiso, durante todo el embarazo quiso lesionarse para poder abortarla, yo tenía que estar todo el tiempo atrás de ella. Hace 3 meses que firmó el divorcio, pero durante todos estos años le pagué todos los meses, aunque nunca estuvo con Esperanza, igual no le alcanzaba con eso, quería llevarse la mitad de todo, Ignacio luchó con uñas y dientes y logramos que el juez nos diera la razón de que mis empresas no le correspondían y le quité de forma definitiva la custodia de Esperanza, ella ya no figura en la partida de nacimiento de mi niña. Igual no se cansa de llamarme para echarme en cara lo poco hombre que soy, que no soy capaz de tener mis propios hijos, que estoy maldito y que se va a encargar de que no sea feliz.

- Woooww por dios! Como pudiste estar tantos años con esa loca desquiciada.

- Cuando la conocí aparentó ser otra cosa.

- ¿Qué te dijo hoy que te trastocó tanto?

- Me dijo que sabía que estaba enamorado y que tuviese cuidado porque te iba a haber desaparecer.

- ¿qué? Esta muy loca. No dejes que entre en tu cabeza, no sabe con quien se metió. ¿y esperanza? ¿Dónde está? ¿Qué edad tiene?

- Esperanza tiene 5 años y este fin de semana está con mis padres porque papi iba a convencer a Sofi para que sea su novia.

- Jajajajaja sos tonto.

- Es la verdad, le pedí permiso a mi hija antes y me dijo que si mientras fueras vos.

- ¿Pero de donde me conoce? Así que la habitación de niña que pedían en el proyecto era verdad, ¿era la habitación para tu hija?

- Esperanza te conoce por unas fotos que te tome hace un tiempo… y quiero contarte todo porque estoy enamorado de vos y me di cuenta que nunca amé a Ingrid.

- Wow… es mucha información… en la empresa alguien sabe que estabas casado? ¿y que existe esperanza?

La gente que está conmigo desde el inicio sabe todo y aman a Esperanza.

- ¿ella sabe que su madre no la quiere’ ¿ha tenido algun contacto con ella?

- Ella desde pequeña dice que no tiene madre, que la que tenía se fue y no quiere que vuelva. Es una niña muy madura para la edad que tiene. Y con respecto a si ella sabe que no soy su padre biológico, no, porque es muy pequeña.

- Que divina, aunque no corra tu sangre por sus venas siempre va a ser tu hija.

- Ahora con la aparición de Íngrid quiero protegerlas a las dos, está muy desquiciada y no sé de lo que es capaz. No quiero perderlas.

- ¡Ay, Fran! Necesito tiempo para digerir todo esto… es horrible que hayas pasado por tanto siendo tan joven.

- Te doy todo el tiempo que haga falta y te aseguro que no importa la decisión que tomes, nuestra relación laboral no va a cambiar. Ahora cámbiate entonces te llevo a tu casa.

- Fran! Gracias por confiar en mi y por contarme todo. (lo acerco a mí y lo beso)

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