¿Y eso que tiene que ver? – preguntó Benedict con educación.
Pero Aurore claramente pudo notar la frialdad en su voz.
Benedict – Dijo Agnes haciendo un curioso gesto – Tú y yo significamos mucho el uno para el otro. Estábamos enamorados. Fui una idiota al dejar que otras cosas se interpusieran en nuestra relación. Lo reconozco y te pido disculpas. Al menos podríamos platicarlo. –
Me he casado con otra persona, quizá lo recuerdes – dijo en tono seco.
Agnes frunció el ceño; luego embozó una sonrisa superficial y cínica.
¿Te refieres a la camarerita? –
¡¿Por qué todo el mundo se empeña en repetir lo de ese empleo en particular?! También estudio y trabajaba en una librería. Sin embargo, Cada vez que alguien habla de mí sólo recuerdan que servía mesas – Interrumpió Aurore, cansada de que la ignoraran, mientras se echaba un canapé a la boca sentada en el bar.
Agnes se quedo mirando a Aurore algo sorprendida ¿Esa era la camarera?, entrecerró los ojos, poniéndose de pronto seria.
¿Eres la esp