Mundo ficciónIniciar sesiónLa sala de juntas del piso veintidós de Magno Marketing nunca había sentido tan claustrofóbica. Nick llegó quince minutos antes de la hora programada, necesitando el espacio para respirar, para prepararse mentalmente para lo que vendría. Alberto ya estaba allí, revisando documentos con la meticulosidad de quien busca salvavidas en páginas legales. Michaela insistió en asistir a pesar de las protestas de Nick, luciendo profesional en un vestido negro que acomodaba su vientre de cinco meses con elegancia discreta.
—Aún puedes irte —murmuró Nick, su mano encontrando la de ella bajo la mesa.
—No voy a ningún lado —respondió Michaela, apretando sus dedos—. Esto nos afecta a todos.
Vincenzo R







