Lizzy, tenía su vida bajo control, pero nunca pensó que enamorarse le traería tantos problemas, sobre todo porque él resulta ser mucho menor que ella y es el hijo de su mejor amiga, pero entre ellos se interpondrán cosas mucho peores que eso. Mark siempre estuvo enamorado de ella desde niño y no perderá cada oportunidad que tenga, para demostrarle, que para el amor no hay edad, ni barreras que lo impidan. Tendrán que enfrentar el que dirán, mentiras y traiciones. ¿Serán capaces de amarse sin importarles lo que piensen demás?
Leer másMiro a Mark sonriente, con nuestra hija en sus brazos, ahora la pequeña tiene dos años y es una nena preciosa, tiene mis ojos y el cabello de su padre. Soy tan feliz, se acerca a ellos Michael, el hijo que tuvo con Bianca. Aunque no sea biológico lo amamos, ahora ya es oficial, lo hemos adoptado, tiene nuestros apellidos y es el hermano mayor de nuestra querida Sandra.Mark baja a Sandra y hace volar por los aires a Michael. Meli y Sam salen de la piscina agarrados de la mano. Después de varios meses, se dieron una oportunidad y Sam está realmente enamorado, los dos lo están y eso me alegra mucho.Ya dejó de ser un mujeriego y solo tiene ojos para ella, espero muy pronto se casen o nos den la noticia que seré tía, por lo pronto mis dos pequeños son los únicos que llenan la casa con ris
Estoy por gritar y coloca su mano en mi boca para así evitar que advierta a quien esté detrás de la puerta. Esta es mi oportunidad, debo hacer algo para que sospeche que algo no está bien.—Ni se te ocurra hacer bulla — me amenaza mientras aprieta la pistola en mi vientre — dile que ahora le abres, si gritas o pides ayuda, disparo a tu vientre. No me va a importar lo que pase conmigo, pero me aseguraré que pierdas a este hijo y no puedas concebir nunca más.Escucharle decir eso, me pone la piel de gallina, ahora no temo por mí, sino por la seguridad de mi bebe que duerme inocente en mi vientre y por él estoy decidida a hacer lo que sea. Nunca me perdonaría si por mi culpa le llega a pasar algo.Empieza a aflojar el agarre de su mano de mi boca lentamente sin dejar de presionar el arma en mi vientre.—Dame un minuto Sam &
Hoy es el gran día, me siento emocionada, me veo en el espejo con mi vestido crema, debería casarme de blanco, pero estoy embarazada. Hay algo que me dice que no se vería muy bien. Está bien… lo acepto... sigo pendiente de lo que los demás piensen. Es una tontería, pero no puedo evitarlo o, al menos no por completo.—Te ves hermosa — Meli me sonríe cuando ingresa, ella tiene una sonrisa igual de radiante que su vestido de dama de honor, después de muchas pruebas y de mucho batallar quedamos que el color sería el granate.—Gracias, también te ves muy bien — la hago girar cuando llega a mi lado y ambas reímos emocionadas.—¿Lo crees? Aún no veo a Sam ¿Crees que le guste? —
—¿Estás nerviosa? — me pregunta acariciando mi cabello que cae por mis hombros. El calor se expande en mi interior. Su voz me provoca eso.—Sí, jefe — le respondo. Solo que mi voz no suena como yo. Hay algo completamente ajeno a mí en ella, me sale más chillona, más infantil, debe ser por la emoción.Se acerca aún más a mí, y olvido respirar por unos segundos. Siento como si la habitación estuviera en llamas, carcomiéndome también por dentro, incendiándome.Da dos palmadas y las luces se vuelven tenues, ese truco no lo sabía y me toma de sorpresa, sus ojos claros se han oscurecido, modela sus facciones cuadradas y perfectas, hacen que no deje de mirarlo.
—Sam ¿Qué es lo que ocurre? — Nos acercamos rápidamente a su lado.—No es nada, no he podido dormir toda la noche, ¿Podemos hablar en tu oficina?Se dirige a Mark, él asiente.—Claro — los tres ingresamos, pedimos café y cerramos la puerta, nos sentamos en los sofás y prestamos atención a Sam que al parecer le cuesta contarnos lo que sucede.—Habla de una vez Sam ¿Qué es lo que sucede? — le pido sin poder contener la angustia por el mal presentimiento que siento.—Me dieron información que Bianca ha abandonado la ciudad en la que estaban, he pasado toda la noche haciendo las averiguaciones, pero no he conseguido nada, parece que se los hubiera tragado la tierra.Mark se pone de pie, pasa sus manos por su cabello y camina a servirse un trago, le ofrec
LizzyMe quedo quieta ante la mujer que tengo de pie frente de mí, paso grueso y espero a lo que tenga que decir, no la he visto hace dos meses y en realidad ignoro si sigue molesta con nosotros. Mark la ha evitado porque las pocas veces que iba a verla, termina hablándole mal de mí y para evitar problemas él prefería irse.Toda esta situación me ha dolido mucho, sobre todo porque la consideraba una de mis mejores amigas y sobre todo porque es la madre del hombre que amo.—¿Claudia?Vuelvo a hablar al darme cuenta de que ella también está muda, por un instante me parece ver en su rostro una mirada asesina, que cambia inmediatamente cuando Mark se acerca a nosotras.—¿Madre qué haces acá? — se hace a un lado — ¿Gustas pasar?Me doy
Miramos la prueba y Mark me abraza emocionado dejando suaves y delicados besos por mi cuello.—Estoy tan feliz mi amor, es un sueño hecho realidad… un hijo tuyo y mío, es todo lo que puedo pedir — mientras sonríe emocionado yo estoy en shock.—Sí — hablo sobreexcitada por todo lo que está pasando.Ver su rostro de felicidad, mientras examina esas dos rayas de color rojo en la prueba, me está matando siento un remolino en mi pecho, algo que me aprieta y hace que me falte la respiración, poco a poco trato de que el oxígeno ingrese despacio a mis pulmones y pueda respirar nuevamente con normalidad, hasta que por fin logro sonreír. Estoy siendo una tonta, Mark me ama, yo lo amo, a la mierda todo, vamos a tener un hijo, nos vamos a casar pronto y todo está bien, no debo ponerme nerviosa.Me dejo llevar y lo abra
Termina de hablar y estoy a la espera de que me diga que es lo que pasa, porque tiene el rostro descompuesto, pero está concentrando conversando, se aleja y empieza a bajar las escaleras, en realidad no entiendo nada.Llegamos a la primera planta al lado de Sam y cuelga el teléfono. Nos une a Sam y a mí a un lado y nos mira con una sonrisa.—Los encontraron — sonríe — al parecer no están muy lejos de aquí… mañana voy a ir a ver en qué condiciones está mi hijo.Lo abrazo contenta, por fin esa carga pesada ha desaparecido.Dos meses despuésMe muevo en la cama y abro lentamente los ojos, sonrío porque en dos semanas, me casaré con Mark, con el amor de mi vida, me muevo buscando su calor, pero no está, me siento en la cama y tapo mis pechos con la sába