Aunque ahora estemos casados y sea su esposa, en la cama el seguirá siendo mi amo y yo seguiré estando lista para complacerlo en todo lo que me pida. Samantha y Rick parecen haber sobrevivido a todo, pero cuando un enemigo, que ataca escondido entre las sombras, intenta acabar con su felicidad, pondrá a prueba el amor que dicen profesarse. Si no eres mía, no serás de nadie. ¿Existe el amor verdadero?
Leer másCuatro años más tardeSamanthaMiro emocionada como los recién estrenados esposos se mueven en la pista de baile, ella tiene gracia y luce hermosa, ambos están enamorados y destilan amor en cada uno de sus movimientos.—¿Te sirvo una bebida? — Rick me sonríe.—Sí, no te olvides que…—Sin alcohol, ya lo sé amor… — acaricia mi vientre — tengo que cuidar a mis bebés ¿Cómo se están portando? — Rick está emocionado con mi embarazo, ya llevo cuatro meses, quiero que pase el tiempo rápido para tener en nuestros brazos a nuestros bebes.
—¡¿Qué pasó?! — dice con el corazón en un hilo.—Necesitamos hacerle una transfusión con urgencia, la sangre de su esposo es muy rara y no tenemos, ya hemos preguntado a todos los hospitales.—¡No puede ser! — Sara se toca el rostro al borde de la desesperación.—¿Qué tipo de sangre es? — Frank pregunta dando un paso hacia adelante.El detective Clark se acerca a la enfermera.—Quizá yo pueda ayudarle, mi sangre también es difícil de hallar.—Venga por acá por favor, no tenemos tie
—¡¡¡Jill!!!Un grito proveniente desde la mampara que conduce al jardín, resuena en el salón, todos voltean a ver a la persona que está de pie, solo pueden distinguir la silueta de su figura, la luz tenue de la chimenea hace que no sea posible reconocer su rostro.Da unos pasos acercándose, dejando al descubierto de quien se trata.—Glen — la voz de Samantha sale casi imperceptible.Rick lo mira fijamente sin entender como llego ahí, pero agradeciendo que llegara a tiempo.—Jill ¿Qué haces? — le pregunta con voz suave.Se acerca lentamente a su lado. —¡¡¡Jill!!!Un grito proveniente desde la mampara que conduce al jardín, resuena en el salón, todos voltean a ver a la persona que está de pie, solo pueden distinguir la silueta de su figura, la luz tenue de la chimenea hace que no sea posible reconocer su rostro.Da unos pasos acercándose, dejando al descubierto de quien se trata.—Glen — la voz de Samantha sale casi imperceptible.Rick lo mira fijamente sin entender como llego ahí, pero agradeciendo que llegara a tiempo.—Jill ¿Qué haces? — le pregunta con voz suave.Se acerca lentamente a su lado. La voz de Rick suena casi como un murmullo, al mismo tiempo un aire frío ingresa por el ventanal, por el que ha ingresado el intruso.Rick cierra los ojos, los frota y los vuelve a abrir, como tratando de entender que eso lo que está ocurriendo, si es verdad lo que está frente a sus ojos, o es una alucinación producto del vino.Ella está de pie frente a él, con una gran sonrisa en sus labios, el cabello recogido en una coleta alta, un pantalón ajustado de mezclilla negro, una blusa blanca y una chaqueta negra, no tiene señas de haber estado tres metros bajo tierra.Empieza a caminar acercándose a él, contenta por el efecto que ha tenido su presencia.FUISTE TÚ
UNA SORPRESA DESAGRADABLE
La canción que tiene por timbre sigue sonando, Samantha lo había cambiado el día anterior.“Y aprendí a quitarle al tiempo los segundos, tú me hiciste ver el cielo aún más profundo, junto a ti creo que aumente más de tres kilos con tus tantos dulces besos repartidos, desarrollaste mi sentido del olfato y fue por ti…”Samantha responde inmediatamente, antes que siga la letra, ya que Rick la miro levantando una ceja al escuchar cómo va el coro.—Disculpa me llaman.Ella contesta, Rick solo le sonríe y continúa ayudándole con su desayuno a David.—Hola — le habla una voz ronca al otro lado de la línea.<
Samantha se obliga a no caer en sus encantos, aunque el aroma que emana de él le impidan pensar con claridad.—¿Crees que todo es tan fácil?El ambiente se torna serio, las risas de hace un instante se han acabado, y se ha abierto paso a una conversación que no saben cómo terminará.—Sé que no es fácil, pero quiero que creas en mí — Samantha suelta una risa burlona—Eso está difícil — dice en manera mordaz.—No recuerdo haberme acostado con Andy ni sacado esas fotos.La mira fijamente y en su expresión no hay d
—Quise pasar la tarde con David.Lo mira desde abajo, no puede levantarse, ya que la cabeza de David está apoyada en sus piernas como si fuera una almohada.—Ya lo veo — responde serio.Samantha mira la hora en su reloj—¿Qué haces tú acá? Deberías estar trabajando.Baja la mirada para restarle importancia y comienza a buscar algo inexistente en su bolso.—Quise caminar un poco… pensar… — su voz tiene un tono de tristeza — ¿Vas a la casa? Te puedo ayudar con David a cargarlo.Samantha lo piensa por un instante, quisiera decir que no
Samantha no dice nada, pero está incómoda por las palabras de Glen, acomoda su cabello atrás de sus oídos, el viento es cálido y todo alrededor es tranquilo.—Prácticamente toda mi vida he vivido en esta ciudad y nunca había venido a este lugar — mira alrededor — es muy relajante.—Me cuesta creer lo que dices — sonríe — no es tan difícil encontrar este sitio y podría decir que es muy conocido.—Ya lo ves, para muchos es terreno inexplorado.Lleva su vista al horizonte, un pensamiento viene a su mente.“En dos días he conocido un restaurante nuevo y un lugar hermoso, muy cerca de casa”