Henry Kohlheim, el hombre que me roba el sueño, un chico empresario el mejor que he conocido, un hombre apuesto y varonil el cual logro hacer latir mi corazón pero que también hizo que se rompiera en mil pedazos con su decisión, siempre había soñado con un amor inolvidable, lo soñe tantas veces que se hizo realidad lo que nunca imagine fue que ese amor marcaría mi vida dejándome una herida en el corazón. ¿Y que harías si te digo que te amo?
Leer másCapítulo 1
Flashbackback…
Cuando apenas cumplí los diecinueve años de edad. Al día siguiente mi padre y su mejor amigo deciden hacer sociedad y mudarse a la cuidad de México para emprender haya su nueva empresa, ya se imaginarán mi frustración y mi enojo, enojo que no hacia notar frente a mis padres ya que nunca he sido grosera pero… es que ¿Se imaginan empezar de nuevo? empezar desde cero y es que mi problema es que dejaré mis amigos y mi vida entera aquí en Italia, aun así debo acatar las ordenes de mi padre y es que nunca he estado alejada de ellos.
Hoy por la mañana me encuentro guardando mis cosméticos. Así que estoy muy concentrada en eso y aunque estoy haciendo mis deberes mi mente esta en otra parte ya que aun no puedo superar que me iré a vivir a México y aunque es hermoso nunca me he quedado por mucho tiempo haya, solo he ido de visita y desde ese entonces han pasado cinco años los mismos que mis abuelos ya no están.
Mis pensamientos dejan de ser los mismos en cuanto escucho a mi madre decir mi nombre y junto con eso tocar la puerta.
—Pasa mamá, esta abierto —digo con una voz desanimada.
—Hola nena ¿Pasa algo? —pregunta preocupada.
—No mamá, solo estoy guardando mis perfumes y cosméticos—volteo a verla y trato de sonreír.
—A mi no me engañas ya dime que te pasa —me mira fijamente.
Claro que tonta soy ella es mi madre, a ella nunca la podre engañar.
—Bueno es que estoy un poco ansiosa no se como será mi vida en México. Tengo un poco de miedo mamá.
—Pues va ser linda mi niña, vas a ver que todo va cambiar para bien, vas a estar bien te lo prometo.
—Quizá sea así mamá, espero y tú si te sientas cómoda es tu país natal ¿Cómo te sientes?
—Pues me siento muy emocionada de regresar a mi país pero ¿Sabes por que me siento mas emocionada? —alza las cejas.
—¿Por qué mamá? —pregunto ansiosa.
—Porque tu padre es feliz—me sonríe—Ahora nos toca pensar en tu padre mi niña así que a sonreír —me vuelve a sonreír.
—Gracias mamá, estaré feliz por mi padre, además gracias a ti se muy bien el español así que no se me complicara esa parte ¡Te quiero mama! —la abrazo con fuerza.
Por la mañana despierto y veo a mi padre a un lado de mi , él esta sonriéndome.
—Hola mi niña—me sonríe—Ya es hora de levantarse ay que desayunar para irnos al aeropuerto.
Mi padre termina de decir eso y se sale de mi habitación, termino de arreglarme lo más rápido posible para luego bajar a desayunar.
El desayuno se termina muy pronto así que es hora de abordar el coche de la familia Kohlheim, los amigos de mis padres, pero antes de abordar opto por ir a despedirme de las chicas de servicio y los señores también.
Algo triste subo al coche y después de eso nos dirigimos al aeropuerto.
El viaje a durado al menos quince horas, así que al pisar México ya me siento muy cansada.
Así que para despertar un poco y aguantar a la espera de la llegada del hijo mayor del señor Kohlheim voy a comprar un café. Cuando regreso hay un chico alto, de ojos cafés obscuros, sin barba y muy elegante saludando a mis padres y a los señores Kohlheim.
—Celis, que bueno que llegaste —me dice la señora Jackye la esposa del señor Sean Kohlheim.
—Si Celis, mira él es Henry Kohlheim uno de mis hijos, él es el mayor, casi de tu edad pero te gana con cuatro o cinco años —menciona el señor Sean.
—¿Su hijo? —pregunto sin dejar de mirar a Henry quien me mira también.
—Si, él es mi hijo no sabes casi nada de él porque desde que se mudo a México ya no regreso y cuando conocí a tu padre mis hijos ya se habían ido de Italia.
—wow, por fotos no se ve igual, en fin “Hola” —extiendo la mano.
Claramente él no se ve nada igual, solo sabia que el señor Sean tenia hijos pero no sabia donde estaban, a los señores Kohlheim no les gustaba hablar mucho del tema ya que se ponían sentimentales, así que mis padres no hablaban mucho de eso.
No podía creer que él fuera el hijo de los Kohlheim, me siento tan estúpida y contenta a la vez. Siento algo extraño en mi estomago y una corriente eléctrica recorriendo cada parte de mi, esto es una sensación que no había sentido nunca.
—Hola ¿Cómo estas? —menciona Henry…
Fin Flashback.
cuatro años después y mi vida dio un giro inesperado hoy me encuentro en una etapa de mi vida la cual es muy linda hasta este momento y es que Henry se ha encargado de eso.
—¡Vaya! Vaya, un vestido hermoso, unas zapatillas, un maquillaje perfecto y un bolso perfecto ¿Sera que por fin te le declaras a Henry? —menciona Kaylini o más bien Kay como yo le llamo a mi mejor amiga.
—Ya basta Kay no se si sea buena idea él no ha dado ese paso siento que si yo le digo me veré muy aventada.
—Como tu mejor amiga te digo que te le declares total no serias ni la primera ni la última.
—Si verdad —frunzo el ceño.
—Hola niñas ya están listas, el chofer las espera—dice mi madre entrando a la recamara.
—Si mamá —contesto.
—Te ves hermosa hija, me felicitas a Henry por cierto ¿Que le llevas de regalo? —pregunta ansiosa.
—Una corbata es especial la mande hacer en Italia, me puse en contacto con un diseñador que kay me recomendo, es que quería que él recordara su país natal.
—A lo mejor su mejor regalo es que le digas lo que sientes por el hija quizá el es penoso y esta esperando a que tú le digas lo que sientes.
—Mamá es que no se… bueno esta bien tienen razón le diré a Henry.
Mi madre me da un abrazo y se despide de mi.
Al llegar a la fiesta miro para todos lados y veo a Henry en las escaleras. Él esta con sus amigos los cuales se marchan en cuanto llego.
—Hola Henry, feliz cumpleaños —lo abrazo y le doy un beso en la mejilla.
—Hola—me aparta y me mira por un momento.
—Te traje esto —le doy la caja de regalo.
Él la abre y cuando ve la corbata sonríe.
—Gracias esta hermosa , es de Italia ¿Cierto?.
—Si, ¿Cómo lo sabes?
—Por la seda, mi padre me regalo una parecida hace años.
—Oh ya veo, quería regalarte algo que fuera tan tu estilo aunque te vistas también de forma informal, lo tuyo son los trajes y las corbatas. Esta corbata es especial para ti por que quiero que recuerdes tu pais natal.
A lo lejos miro a Kay y ella me hace señas para animarme a decirle lo que siento a Henry, sin embargo no se como rayos hacer eso, estoy tan… nerviosa que las manos me sudan y siento un calor tremendo en el cuerpo y las orejas.
—En fin—juego con mis manos.
—¿Pasa algo? —pregunta Henry.
—No… Bueno si... Es que tengo algo que decirte —menciono nerviosa.
—Yo también tengo algo que decirte— menciona con emoción.
—No tú primero, tú dijiste que tenías algo que decirme, primero las damas.
—No tú primero además eres el cumpleañero.
—Ni me lo recuerdes ya tengo veintitantos...en fin esta bien te diré primero.
Espero ansiosa a que Henry me diga espero que al fin escuche lo que tanto quiero escuchar.
—Ni me lo recuerdes ya tengo veinticinco en fin esta bien te diré primero.
Espero ansiosa a que Henry me diga , espero que al fin escuche lo que tanto quiero escuchar.
Volteo atemorizada, es ahí donde mis sospechas son ciertas y veo Alexander tapándome la boca y acercándome a unos enormes árboles.Lo veo fijamente y le meto un codazo para que me suelte y aunque sé que le duele, él no me suelta. Alexander me toma de los hombros y me ve fijamente.—Prométeme que no vas a gritar—sus ojos expresan inquietud mientras mira a los lados.Le asiento con la cabeza, él me suelta despacio después me toma de las mejillas y me acerca a él.—¿Qué pensabas hacer? —pregunta mientras me ve asombrado.—Hacer que pague, que me diga en mi cara porque se ensaño conmigo y mi bebé—digo con coraje mientras siento mis ojos humedecerse.Alexander me ve con preocupación para luego abrazarme, en cuanto siento su pectoral en mi rostro s
Capítulo 44Bajo despistadamente las escaleras ya que en el camino escucho la voz de mi padre. Mientras bajo miro hacia arriba y voy rogando a Dios que a Henry no se le ocurra bajar detrás de mí.Sigo bajando hasta que mi padre me recibe en la planta baja.—Hola, Papá —le doy un beso en la mejilla.—Hola hermosa ¿Cómo te sientes? —pregunta. Antes de contestar miro hacia arriba y cuando volteo a ver a mi padre le sonrío.—¿Pasa algo? Ah ya se olvidaste tú celular en tu recamara, estos jóvenes no pueden vivir sin tecnología pero no te preocupes hija yo voy por el —me hace a un lado y sube las escaleras.¡Rayos! sigo a mi papá y para cuando me doy cuenta él ya está por abrir la puerta.—¡No! No se me olvido nada—digo mientras subo las es
Capítulo 43 *****Narra Henry******Han pasado dos semanas después de lo que paso con la boda, aún no he podido hablar con Celis, ella se rehúsa a verme, lo he intentado de muchas maneras y no te he tenido éxito y lo peor de todo es que solo me quedan dos días para aclarar las cosas con ella.En dos días tengo que ir a España y no volveré por dos años. He intentado aplazar mi viaje por estas dos semanas pero esto ya no se puede aplazar más tiempo ya que pondría en mal a la empresa, a mi padre y al padre de Celis.Y aunque estoy presionado por varias personas en que diga la verdadera razón de mi demora, no puedo decir la verdad solo doy excusas pero se me están terminando y no puedo decir la verdad ya que temo por la salud C
Capítulo 42—Si nos odias tantos ¿Qué rayos haces aquí? —dice Daphne frunciendo el ceño.—Por si no recuerdas soy la novia de Yael—Kay sonríe de lado.—Claro, el otro heredero lástima que pueda casarme solo con uno—hace una mueca.En cuanto escucho eso, saco mi celular y empiezo a filmar, estoy seguro que esto debe servir de algo en algún momento.—Claro ahora te muestras tal como eres, si Celis tiene tanta razón en decir que eres una maldita casa fortunas.—Ay no por favor no me hables de esa estúpida enferma—dice Daphne sin ningún remordimiento.—De mi amiga no vas hablar de esa manera, estúpida —termina de decir Kay para luego soltarle una bofetada.Daphne está demasiado enojada tanto que su irá se le hace notar hasta en las mejillas.—Mira no me tientes que soy capaz de quitarte a Yael, tan fácil sería hacerlo mi amante y quedarme con los dos y así tener toda su fortuna y después largarme del país, aquí la ún
Capítulo 41Dejo esos estúpidos pensamientos a un lado y me dispongo a escuchar los regaños de mis padres.Han pasado algunos días desde ese desmayo, mis padres no me han dejado sola y ni mucho menos me han dejado ir a la empresa y ni hablar del proyecto de España. Sinceramente tengo curiosidad de quien se irá en mi lugar.—Mamá quiero saber del proyecto de España ¿Mi padre te ha dicho algo?—Hija, creo que ya habíamos hablado de ese tema, tú no podrás ir ok—me dice firmemente.—Mamá, eso ya lo sé, yo lo que quiero saber es quien irá en mi lugar.—Bueno, a lo que tú padre me comento fue que irá Henry y su…—me mira por un momento y se calla.—Mamá dime.—Irá él y su novia, ellos tendrán su tiempo para su luna de miel haya y después se conseguirán un apartamento y vivirán dos años en España hasta que Henry pueda volver a México—me sigue mirando con pena. Solo agacho la mirada y opto por acostarme y taparme y no decir más.<
Capítulo 40Celis no está bien, de verdad deseo preguntarle por su salud pero estoy seguro que ella debe odiarme. Ni siquiera he ido a su casa y he tratado de apartarme de ella lo más posible, pero para estas alturas no puedo más necesito verla aunque sea de lejos o al menos sentirla cerca aunque sea por trabajo.Celis esta tan dormida que ni siquiera ha notado mi presencia y eso es bueno porqué así puedo estar un poco cerca de ella.Me hinco en el suelo y tomo una de sus manos y la beso, ese olor a perfume me vuelve loco. La verdad es que en ella huele tan bien esa fragancia, después de tomar su mano decido acercarme a ella y observarla aún más de cerca y aunque esta demacrada y con esas ojeras ella no deja de ser hermosa.Sus labios llaman a los míos y es que no puedo resistirme a besarla necesito besarla, sin darme cuenta en que momento mis lab
Último capítulo