Al cabo de un par de horas, hombres, mujeres y niños Wulka se retorcían de dolor.
Ultha se había ido al río para que no lo vieran triste, su corazón estaba roto nuevamente, y el recuerdo de Adhara lo perseguía, ahora desde la muerte. La noche fue larga.
Antonio ya sabía que Ultha cuando estaba triste se iba al río, decidió ir a acompañarlo con Benjamín.
Pasaron un rato ahí y Benjamín le había llevado unos frutos, Antonio guardó su fruto para el camino, ya sabía que era hora de partir de regreso a ver a Adhara y Kate.
Ultha y Benjamín comieron los frutos, también al cabo de un rato, empezaron a vomitar
Más guerreros llegaron al río sintiéndose muy mal
- Nos han envenenado- dijo un guerrero
- Vayan a buscar a la anciana curandera para que busque la cura- dijo Ultha con gran esfuerzo, ya que apenas podía hablar
-La anciana curandera murió a los minutos de comer la fruta- dijo un guerrero
-Benjamín, Benjamín- dijo Antonio asustado al ver que Benjamín también estaba con dolores.
Antonio s