Kate abrió los ojos abruptamente tras el balde agua fría que le arrojaron encima. Trató de recomponerse y volver a respirar, pero el escenario no era favorable. En la misma situación estaban 7 mujeres que la acompañaban de la misma manera, atadas de mano, de pie y todas con sus ropas mojadas.
-¡¡vamos despierten!! Ya vamos a llegar- dijo una mujer grande con voz grave
-vamos Kate, aguanta que ya casi llegamos- dijo una joven al lado de Kate que también estaba amarrada
-tengo hambre- dijo Kate
-Yo también, pero falta poco- dijo la joven Julieta
Las siete mujeres iban a bordo de una embarcación escondidas en una habitación, y llevaban 4 días viajando, con una comida diaria de pan y agua. No sabían dónde iban, solo que habían sido secuestradas todas y vendidas quien sabe a quién.
Kate mantuvo oculto su embarazo, ya que Julieta le dijo que a las embarazadas les hacían abortar o las arrojaban al mar. Con miedo, angustia y viendo la nula posibilidad de arrancar, espero y aguantó lo que más