Luego de que se fueron sus amigos, Renato vuelve nuevamente a estar decaído, pero recuerda que mañana ellos volverán para acompañarlo, se recuesta y toma su celular y llama a Melek - ¿Hola, ya llegaron amor?
- No, Renato, si hace unos minutos que nos retiramos de tu hogar - Melek sonríe - ¿ya me extrañas?
- Sí, ya te quiero junto a mí.
Melek se queda pensando que, si no se hubiera descubierto lo del bebé, ellos no estarían en estos momentos hablando, entonces decide mantener distancia con Renato y no volver a ilusionarse - Renato, yo creo que debes estar tranquilo un tiempo y reflexionar sobre todo lo que te sucedió y no por no estar solo, tomar lo primero que se te cruza en tu vida. Perdona que sea dura contigo, pero tú mismo elegiste a otra mujer para compañera y no a mí. Eso dolió y mucho en verdad. Entonces ahora no quiero volver a pasar por lo mismo.
- Perdóname, pero me equivoqué y no quise lastimarte - Renato, muy apenado, no sabe cómo disculparse con Melek.
- No, Renato, yo no