Disculpa, no sabía que estabas embarazada. ¡Felicidades! Y tranquila, Renato y yo solo somos amigos, no te preocupes.
- Aunque sean amigos, no me gusta que estén tan cerca y si te mantienes alejada de él, es lo mejor.
- Descuida, ya no creo que él vuelva a buscarme y, si lo hace, yo no lo voy a rechazar.
- Deberías o te gusta ser el segundo plato, porque su esposa siempre voy a ser yo y no tú.
- Eso está por verse, no deberías alardear de que eres su esposa, si aún no lo eres.
- Mira, ¿sabes qué significa esto? - kiara le muestra el anillo de compromiso de su mano.
-Sí, el anillo que Renato compró con tanto amor para Aitiana, ahora por rencor hacia ella te lo entrego a ti, ya me contó la historia - dice en un tono burlón.
Kiara se enfurece, se molesta por el comentario, pero en el fondo sabe que es la verdad, pero no lo admite.
- No sé de dónde sacas esta tonta historia, no es así. Renato siempre me ha amado. Ya verás, es más, te invito a nuestra boda y podrás ver con tus propios ojo