Luego de las curaciones y que el control médico indica que todo está perfecto, Horacio lo da de alta a Renato, bajo todas las indicaciones que debe cumplir.
- Bueno, Renato, como todo está muy bien, la herida ya está casi cicatrizada en su totalidad y en los controles todo parece indicar que estás casi en perfectas condiciones. Te puedes ir a casa, pero eso no quiere decir que puedas hacer vida normal, ¡no!
El alta definitiva aún no lo tienes y debes cuidarte, si podrás andar dentro de tu casa, pero también debes descansar. Nada de manejar, ni hacer ejercicios, por el momento no, ya los harás más adelante.
Espero que obedezcas por tu propio bien, y ustedes deben cuidar que no haga locuras, especialmente, cuidado con tu amigo, el joven del otro día.
- Joel - Renato pregunta sorprendido.
- Sí, creo que así se llama.
- Sí, de él habla, hijo, pero es un buen mucho Horacio, solo que al ser muy amigo obedeció sin medir las consecuencias.
- ¿Qué hicieron que no me enteré?
- Nada, Kiara, sol