Narrado por Dulce.
Estaba en casa, festejando con Ron y mis padres, cuando Abby apareció en el umbral de mi casa, estaba empapada, temblando de frío y su rostro plagado en lágrimas.
La abracé con fuerza, y ella rompió a llorar, mientras mamá iba a por unas mantas a la planta de arriba y papá nos dejaba un poco de intimidad, llevándose a Ron a la cocina, mientras ambas nos sentábamos en el sofá.
- ¿Qué ha pasado? – pregunté, mientras ella se limpiaba las lágrimas y levantaba la mirada hasta toparse con la mía – ¿Tan grave es? – insistí. Ella asintió, y yo volví a abrazarla.